Hormesis. La dosis justa

¿Alguna vez has escuchado eso de que cualquier veneno, tomado en pequeñas dosis, genera en el organismo inmunidad? En cierto modo, este es también el principio que rige la función de una vacunación: se inocula el microorganismo debilitado para que el cuerpo genere defensas específicas para combatirlo. Todo ello se resume en un concepto, la hormesis, que es básico en la psicoterapia.

Se define formalmente la hormesis como un fenómeno biológico en el que un agente estresante o una dosis baja de una sustancia tóxica puede desencadenar respuestas adaptativas beneficiosas en un organismo, mejorando su resistencia y capacidad de recuperación. Este concepto contradice la noción tradicional de que cualquier exposición a una sustancia tóxica es perjudicial para la salud, al demostrar que dosis bajas pueden tener efectos positivos.

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(Fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Hormesis2-La.svg)

En la psicoterapia, este concepto se utiliza para ayudar a los individuos a enfrentar y superar los desafíos emocionales y psicológicos. Se sugiere que la exposición gradual y controlada a situaciones estresantes, también conocida como “inoculación de estrés” fortalece la resiliencia y mejora la capacidad de afrontamiento de una persona. De manera similar a cómo el ejercicio físico estimula el crecimiento muscular al someter al cuerpo a un estrés controlado, la psicoterapia puede fomentar el crecimiento emocional al confrontar y trabajar a través de experiencias difíciles.

Un ejemplo práctico de la aplicación de la hormesis en psicoterapia es la técnica conocida como «exposición gradual». Esta técnica se utiliza comúnmente en el tratamiento de trastornos de ansiedad, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT) o las fobias. Consiste en exponer al individuo de manera gradual y controlada a la fuente de su miedo o ansiedad, permitiéndole experimentar una sensación de seguridad y control a medida que se enfrenta a la situación temida.

Por ejemplo, en el tratamiento de una fobia a los espacios cerrados, un terapeuta puede comenzar exponiendo al individuo a imágenes de espacios cerrados, como fotografías o videos, mientras practica técnicas de relajación. A medida que el individuo se siente más cómodo y capaz de manejar la ansiedad, se puede proceder a exposiciones más directas, como entrar en una habitación pequeña con el terapeuta presente para brindar apoyo. Con el tiempo, la exposición repetida y controlada a la situación temida puede ayudar al individuo a superar su miedo y reducir la ansiedad asociada.

En resumen, el concepto de hormesis ofrece una perspectiva única sobre cómo el estrés y la adversidad pueden tener efectos beneficiosos en el crecimiento y la adaptación, tanto a nivel biológico como psicológico. En psicoterapia, la aplicación de principios de hormesis, como la exposición gradual, puede ayudar a los individuos a desarrollar resiliencia emocional y superar los desafíos mentales y emocionales.

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